La Universidad de los Andes habilitó las instalaciones para que se puedan realizar de manera presencial y virtual las clases, diversas actividades académicas y proyectos de investigación; con un arduo trabajo, se está cumpliendo con el aforo permitido y todos los protocolos requeridos.
Al ingreso al campus todas las personas deben lavarse las manos, pasar por el control de temperatura, portar siempre de manera correcta el tapabocas y cumplir con el distanciamiento social.
La Universidad busca no solo facilitar el uso del campus, sino también su llegada a este de manera segura; en este momento, se cuenta con 961 cupos de biciparqueaderos y se estarán organizando caravanas desde diferentes puntos de la ciudad. Adicionalmente, se reactivó el préstamo de bicicletas para la comunidad.
Para que todos los estudiantes puedan aprovechar su experiencia universitaria de la mejor manera, es esencial la interacción presencial con la comunidad, desde lo académico en la colaboración y el debate, hasta las actividades sociales y de bienestar.
De igual manera, nos encontramos en una etapa que requiere flexibilidad y adaptación, reconocer que cada persona puede encontrarse en una situación particular. Es por esto que invitamos nuestra comunidad a regresar al campus con tranquilidad, pero de no ser posible seguirá trabajando para asegurar desde la virtualidad una experiencia estudiantil caracterizada por los mismos estándares de la vida estudiantil presencial. Lo anterior incluye capacitaciones a los profesores para dictar clases virtuales y presenciales, mediante el uso de cámaras y micrófonos, la transformación de los servicios de bienestar, el acceso remoto a diversos recursos de investigación, el acceso a múltiples herramientas de comunicación e interacción, apoyo y asesoría personal, cuidado de la salud, entre otros.